fbpx
Segmentos

Venciendo la alienación en la existencia

“Dios tan sólo ‘es’. Pero en Cristo decidió también ‘existir’ para vencer en persona todas nuestras aflicciones existenciales”

Habiendo señalado ya la inconveniencia e incorrección etimológica para utilizar el verbo “existir” en referencia a Dios, con mayor razón por cuanto la filosofía existencialista moderna la he conferido a la palabra “existencia” unos contenidos muy específicos que no se aplican a Dios de ningún modo, sino casi de manera exclusiva al ser humano y sus problemáticas particulares; hay que decir, sin embargo que, si bien en estricto rigor Dios tan sólo es, y no existe en realidad; en virtud de su encarnación como hombre en la persona de Cristo, Dios decidió también existir o participar de lo que el teólogo Paul Tillich llamó la “alienación del hombre en la existencia”, pero no para sucumbir, como todos los demás seres humanos lo hemos hecho, a esta alienación que, con excepción de Cristo, nos afecta a todos por igual y que, en el mejor de los casos, nos mantiene en una insatisfacción profunda a pesar de todos los logros reales o aparentes que podamos llegar a alcanzar en esta vida y de llenar en abundancia las necesidades físicas más inmediatas que podamos experimentar. Así, pues, en Cristo Dios participa en la existencia justamente para vencer esta alienación que nos hace sentir siempre extraños y en el lugar equivocado, con una angustia sorda y profunda, interiormente desgarrados como si en realidad no perteneciéramos a este mundo. Por lo menos, no en las condiciones actuales en que se encuentra. Por eso el Señor Jesucristo puede dirigirse a nosotros con estas esperanzadoras palabras: “Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33)

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

Deja tu comentario

Clic aquí para dejar tu opinión