Dietrich Bonhoeffer se refirió a la ya clásica expresión “el hombre llegado a su mayoría de edad” para señalar el nivel de desarrollo alcanzado por el hombre moderno que le permite superar esa excesiva, distorsionada y en buen grado patológica dependencia de Dios que fue tan típica y generalizada durante la Edad Media. Efectivamente, todo cristiano equilibrado y consciente del potencial que Dios le ha entregado debe oponerse a ese recurso perezoso, fácil, mágico e irracional que requiere la ayuda de un Dios paternalista en todo. El Dios tapa-agujeros y remedia-todo característico del viejo y obsoleto mundo supersticiosamente sacralizado. Por eso, cuando pedimos algo en oración, debemos evitar la falsa expectativa de esperar que Dios supla nuestro esfuerzo, pues el cristiano maduro no ignora ni hace caso omiso de los medios naturales y culturales provistos por Dios para la obtención de los bienes necesarios para cubrir su legítimas necesidades, sin que por ello deje de mantener con Dios una sana, madura y necesaria relación de amor más depurada y menos dependiente que le ayude a desarrollar a plenitud todos los dones y capacidades recibidos de Él. El Sermón del Monte implica el proverbio sueco que dice: “Dios le da una lombriz a cada pájaro, pero no se la lleva hasta el nido” “» Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán… Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?” (Mateo 6:25-26)
Una lombriz a cada pájaro
20 enero, 2022
2 Lectura mínima
“El cristiano maduro no ignora los medios naturales y culturales provistos por Dios para satisfacer sus necesidades inmediatas”
También te puede interesar
Sobre el autor
Arturo Rojas
Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.
Deja tu comentario