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Ovejas y cabras

“Si rechazan a Cristo, al final tanto el de izquierda como el de derecha por igual serán colocados a la izquierda con las cabras”

Expresiones como “izquierda” y “derecha” tienen una larga historia con sus connotaciones y cargas semánticas elogiosas o reprobatorias. El simple hecho de que haya en el mundo muchas más personas con tendencia natural a utilizar el lado derecho de su cuerpo, en comparación con el históricamente minoritario grupo de quienes manifiestan la tendencia natural contraria, ha terminado asignando arbitrariamente connotaciones negativas a la lateralidad izquierda y positivas a la lateralidad derecha. Lo cierto es que la Biblia afirma con claridad la posición honrosa y el carácter instrumental provechoso de ambas lateralidades. La instrucción en el sentido de que no sepa nuestra izquierda lo que hace nuestra derecha no indica una desconexión entre ambos lados de nuestro ser, ni apunta a una mayor sensibilidad social de la derecha por oposición a la indiferencia o indolencia de la izquierda, sino que es tan sólo una figura para enfatizar la inconveniencia de estar pregonando y haciendo alarde de las cosas buenas que hacemos. El ateísmo no es, pues, un rasgo necesario ni exclusivo de la izquierda, ya que en la derecha existen muchos ateos que, sin negar a Dios y pretendiendo hablar en su nombre, viven como si él no existiera. Al final ambas direcciones son igualmente censurables en la medida en que impliquen desviarse del camino correcto, por lo que en último término lo que define a las censuradas cabras por contraste con las ovejas a la hora del juicio, no es su filiación política ni ideológica en el momento en que Dios: “Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda” (Mateo 25:33)

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

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