fbpx
Segmentos

Lo bueno, lo malo y lo mejor

“Lo bueno no es necesariamente lo mejor. Por eso los cristianos debemos aprender a escoger lo mejor y no solamente lo bueno”

La conversión a Cristo trae invaluables beneficios para el convertido, comenzando por su cambio de actitud y rumbo en la dirección que traía su vida, caracterizada por el deseo de hacer lo correcto y lo que agrada a Dios contando con su aprobación, junto con una capacidad cada vez más aguzada, mediante la guía del Espíritu de Dios a través de la oración y la lectura habitual, comprensiva y reverente de la Biblia, para distinguir lo bueno de lo malo y escoger lo bueno por encima de lo malo. Pero la madurez cristiana se alcanza cuando aprendemos a distinguir lo mejor de lo que simplemente es bueno y optamos por lo primero y no por lo último. De hecho, uno de los criterios llamados a guiar las decisiones y acciones de los creyentes y a ordenar correctamente sus prioridades es tener claro qué es lo mejor en las diferentes circunstancias en que le ha tocado vivir, algo no siempre fácil debido a la cantidad de asuntos que nos pueden inquietar y preocupar en el día a día con sus característicos problemas y sus legítimos afanes. De lo que sí podemos estar seguros es que el tiempo que decidimos pasar cada día en atenta quietud y comunión con Dios en la persona de Cristo mediante la oración y lectura de Su Palabra, es una de las mejores decisiones que podemos tomar, como se lo informó el Señor a la atareada Marta al contrastarla con su hermana María, quien escuchaba quieta y atentamente al Señor:“-Marta, Marta -le contestó Jesús-, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero sólo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará” (Lucas 10:41-42)

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

Deja tu comentario

Clic aquí para dejar tu opinión