fbpx
Segmentos

Las excepciones a la norma

“No se puede generalizar con base en pocos casos, pero aunque sean incluso muchos debemos recordar que siempre hay excepciones”

Uno de los prejuicios más comunes e insidiosos es la generalización. Generalizar convierte a cada individuo humano en tan sólo un número de las estadísticas en el mejor de los casos, empobreciendo de paso el espíritu de quienes insisten en reducir a las personas a meros estereotipos. Muchos católicos, por ejemplo, en los países en los que son mayoría, todavía se refieren a todas las iglesias cristianas evangélicas numéricamente minoritarias como “sectas” de manera despectiva y peyorativa en una muy injusta generalización. O también, como lo dice El Reto de Dios: “En algunos países la definición de evangélico ha llegado a refundirse y confundirse a menudo con el estilo pentecostal, sin tomar en cuenta que no todos los evangélicos se identifican con él, sino, por el contrario, muchos no lo comparten, aun cuando lo respeten en general”. Al generalizar debemos recordar, entonces, que si bien es cierto que puede haber ciertos estereotipos que responden a las tendencias mayoritarias de un grupo humano determinado, siempre hay excepciones que nos impiden encasillar a todos los miembros del grupo dentro de ese estereotipo. Pero sobre todo, debemos evitar la mucho más injusta generalización que hace de las excepciones la regla, como por ejemplo afirmar que todos los apóstoles eran ladrones porque uno de ellos, Judas Iscariote, lo era. Es por eso que la generalización con especialidad cae dentro de la prohibición cristiana de no juzgar: “»No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes.Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes” (Mateo 7:1-2)

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

Deja tu comentario

Clic aquí para dejar tu opinión