Creer parece algo sencillo y que se cae de su peso, en especial al considerar las evidencias disponibles que fundamentan la fe en Cristo para todo el que las examina de manera desprejuiciada; por lo que no deja de sorprender que tantos no lo hagan, o no lo logren. Por supuesto, la explicación más inmediata para este estado de cosas es el llamado “libre albedrío” por el que finalmente hacemos lo que queremos. Pero, entonces, la pregunta es por qué, más allá del ejercicio del libre albedrío, unos quieren y logran creer y otros no quieren o, aun queriendo, no logran hacerlo. Y la única respuesta para esto es la gracia de Dios, por la que Él decide brindar a los que creen las certezas interiores requeridas que avalan y confirman las evidencias objetivas exteriores a favor de la fe que la apologética se ocupa de enumerar, exponer y explicar pero que, por sí solas, por contundentes sean desde el punto de vista de la razón y la verdad, no conducen a nadie a la fe al margen de la gracia de Dios. Por eso, tal vez la fe no requiera milagros objetivos visibles y susceptibles de ser verificados por quienes deseen hacerlo, pero aun así el milagro por excelencia es la experiencia de conversión por la cual, en contra de su tendencia natural, el individuo deja de darle la espalda a Dios, para volverse a él con humildad siendo transformado en el proceso. La revelación sobrenatural de Dios es aquí estrictamente necesaria para inclinar nuestra voluntad a la fe, porque la condición caída del ser humano no puede resolverse por medios naturales: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios” (Efesios 2:8)
La fe: el regalo de Dios
“La fe es el milagro más grande y menos valorado, pues es un don de Dios. Así que, si puedes creer, dale gracias a Dios por ello”
Gran verdad. Mi experiencia personal de conversion es una inmensa comprobación de lo que aquí dices. Gloria a Dios!!!!!
Gran verdad. Mi experiencia personal de conversion es una inmensa comprobación de lo que aquí dices. Gloria a Dios!!!!!