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Segmentos

Jesucristo: la gran solución

“Cristo no solo ilumina nuestro intelecto brindándonos entendimiento, sino que también resuelve con poder nuestros predicamentos”

En el libro El Reto de Dios se concluía en uno de sus capítulos “Ciertamente, Jesucristo es la Gran Solución” en lo que en el mismo se designaba como: “solucionismo bíblico”. Los evangelios narran, de hecho, las diversas formas en que el Señor Jesucristo resolvió muchas de las problemáticas que agobiaban a quienes acudían a Él en busca de Su ayuda, pero estas acciones no están restringidas al pasado, al tiempo de su ministerio terrenal, como si ya fuera algo ajeno y distante en la historia, sin relación con nuestras actuales circunstancias. Por el contrario, Cristo vive y sigue actuando hoy facultándonos para hacerle frente con éxito en el presente a cualquier circunstancia contraria a sus buenos propósitos que pueda surgir en nuestro camino, sin importar su magnitud. En su libro Humilde visión del Salvador, un anónimo monje de la iglesia de Oriente escribió: “En torno de Jesús no hay tragedia, porque ningún problema permanece sin solución… Lo que se ha llamado la tragedia de la existencia humana desaparece en Cristo. Si se ve la luz, se puede andar en la luz”. Esto fue lo que quiso dar a entender el Señor cuando dijo: “Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: -Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). Es decir que Cristo no solamente ilumina, sino que también soluciona. Porque a pesar de que nuestros problemas puedan adquirir una dimensión que sobrepase de lejos nuestra capacidad para afrontarlos, estos nunca sobrepasarán la capacidad de Cristo para solucionarlos. Nuestra debilidad no es obstáculo para el Señor, sino más bien el pretexto y la ocasión que él busca para obrar con poder resolviendo nuestros conflictos, para la alabanza y gloria de Su nombre

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

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