Convicciones, más que creencias, es el derrotero de la vida cristiana madura. Muchos creyentes profesan creencias, pero lamentablemente, son pocos los que tienen verdaderas convicciones que estén en condiciones de defender y vivir conforme a ellas, a pesar de los vaivenes y presiones de la opinión pública. Tan importantes son las convicciones de conciencia en el cristianismo que Pablo se pronunció de este modo sobre ellas: “Así que la convicción que tengas tú al respecto, manténla como algo entre Dios y tú. Dichoso aquel a quien su conciencia no lo acusa por lo que hace. Pero el que tiene dudas en cuanto a lo que come, se condena; porque no lo hace por convicción. Y todo lo que no se hace por convicción es pecado” (Romanos 14:22-23). Actuar, pues, llenos de dudas y basados en creencias endebles, superficiales y poco o nada fundamentadas en la Biblia, establecidas con solvencia en el intelecto y arraigadas con fuerza en la voluntad, puede conducirnos al pecado. Y no propiamente porque la acción en sí misma sea un pecado objetivamente hablando, sino porque para nosotros termina siéndolo por el simple hecho de haberla llevado a cabo llenos de dudas y con una conciencia culpable delante de Dios. Tanto así que, si tuviéramos que escoger, es preferible equivocarse conforme a lo que nos dicte la conciencia, que acertar en contra de nuestra conciencia. Sin embargo, una conciencia esclarecida con la luz de la Palabra de Dios y el fuego del Espíritu Santo está al alcance de los creyentes esforzados, dotándolos con la capacidad de ser flexibles sin traicionar las convicciones y de acertar conforme a los dictados de su conciencia
Flexibilidad y firmeza
“La flexibilidad sólo es una virtud cuando se tienen convicciones que no dependen de la presión que ejerza la opinión pública”
Pastor Arturo fui alumna suya en la Unidad educativa de Casa Roca, es ud una persona excelente como maestro, pastor y un seguidor de Cristo firme y estable, aprendí mucho de ud , lo admiro y siempre yo y mi familia Joya Baez lo extrañaremos. Le deseo que El Señor Todopoderoso siempre lo respalde y siga siendo ese instrumento amable , sencillo y lleno del Espíritu Santo.
Gracias por sus palabras. Bendiciones