Los extraterrestres son la nueva superstición de nuestra época tecnificada. El periodista de ciencia Fredd Heeren señala el papel que los extraterrestres desempeñan en la cultura actual: “Los extraterrestres nos ayudan a cumplir, por fin, el deseo que parece tenemos de algo más que esta vida mortal”, identificando la motivación que se halla detrás de su búsqueda, que es la de encontrar “seres superiores a nosotros, no ya técnicamente sino quizá espiritual y moralmente”. Así, pues, los presuntos encuentros con extraterrestres no son más que pobres y engañosos sustitutos de la auténtica experiencia de conversión tal y como la plantea el cristianismo bíblico, que les dan alguna clase de sentido, propósito y rumbo a las vacías vidas de sus protagonistas, pero en los que pueden eludirse de manera muy conveniente aspectos incómodos pero siempre necesarios de la conversión a Cristo, como son la rendición de cuentas, el arrepentimiento, la confesión y el sometimiento incondicional a Él, todo lo cual es un costo demasiado elevado para quienes prefieren, sin fundamento real, engañarse a sí mismos creyendo en extraterrestres menos intimidantes para sentirse bien. Por cuenta de todo esto, a quienes se dejan seducir por este cuestionable tema también se les aplican muy bien y con especialidad las siguientes palabras del evangelio: “Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han embotado los oídos, y se les han cerrado los ojos. De lo contrario, verían con los ojos, oirían con los oídos, entenderían con el corazón y se convertirían, y yo los sanaría.’” (Mateo 13:15)
Encuentros cercanos del tercer tipo
18 febrero, 2022
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“Hay gente que no busca un encuentro con Cristo sino encuentros con extraterrestres que no requieren arrepentimiento y conversión”
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Sobre el autor
Arturo Rojas
Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.
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