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Segmentos

Ha llegado el momento señalado

"Los periodos de aflicción no son ajenos al pueblo de Dios, pero son de carácter temporal, conforme al plazo establecido por la misericordia de Dios”

Las pruebas y aflicciones permitidas por Dios en nuestras vidas que no obedecen necesariamente a actos disciplinarios de Su parte para tratar con pecados específicos que hemos cometido o que estamos cometiendo de manera regular y que no cederán, por tanto, hasta que corrijamos; tienen fecha de vencimiento o de prescripción en la óptica de Dios y no tienen por qué ser la constante de la vida cristiana, prolongándose indefinidamente en el tiempo. Así lo sostiene el salmista al dirigirse a Dios con estas enfáticas, confiadas e inspiradas palabras: “Te levantarás y tendrás piedad de Sión, pues ya es tiempo de que la compadezcas. ¡Ha llegado el momento señalado!” (Salmo 102:13). El momento señalado se refiere aquí al providencial punto de inflexión en que nuestra suerte cambia de modo favorable y comenzamos a dejar atrás las aflicciones que hemos venido padeciendo incidentalmente en nuestra vida cristiana y comenzamos a ver con más claridad las formas concretas que el favor y la bendición de Dios comienzan a cobrar en nuestra vivencia de fe. El problema es que, al no saber a ciencia cierta cuando ocurrirá, se genera la falsa esperanza de que terminará pronto, antes del momento en que realmente termine, pues, como lo dice C. S. Lewis: “los hombres suelen sentir que no habrían podido soportar por más tiempo un esfuerzo en el momento preciso en que se está acabando, o cuando creen que se está acabando” y la estrategia del Diablo es, pues: “hacer que el hombre se rinda justo cuando (si lo hubiese sabido) el alivio estaba casi a la vista”

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

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