“Cántico nuevo” es una expresión que aparece repetidamente en los salmos: “¡Canten al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas! Su diestra, su santo brazo, ha alcanzado la victoria” (Salmo 98:1). En seis ocasiones, para ser exactos, y una más en Isaías, más dos adicionales que hallamos en el libro de Apocalipsis, en donde adquiere una expresión concreta en los versículos 9 al 13 del capítulo 5. En el medio carismático y pentecostal se entiende como una manifestación completamente espontánea y no programada de melodiosa y armónica alabanza a Dios ꟷcomo las improvisaciones que los músicos llevan a cabo sobre la base de una melodía conocidaꟷ, ya sea con la voz o con instrumentos musicales, surgida en medio del fervor y entusiasmo de las devociones congregacionales y en ocasiones se le considera una expresión sobrenaturalmente inspirada por Dios si ocurre en medio de experiencias extáticas o si se expresa en lenguas ininteligibles en una especie de trance irresistible. Pero en realidad esta caracterización tan particular y restringida del “cántico nuevo” no es de ningún modo la única acepción que puede adquirir, siendo entonces el “cántico nuevo” cualquier expresión musical nueva de adoración y alabanza a Dios compuesta por alguien bajo el impulso del amor y la gratitud hacia Dios, como las que se van incorporando de manera programada a los repertorios musicales de las iglesias con base en las nuevas maneras en que se experimenta la gracia, el favor y la revelación de Dios en la Biblia en la vida de quienes las componen
Un cántico nuevo
"El cántico nuevo del que hablan los salmos procede de las nuevas vivencias por las que su pueblo experimenta la gracia de Dios de formas renovadas”






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