El discurso típico de la ideología política y económica comúnmente designada como “de izquierda” gira alrededor del bien común y el interés por las necesidades de las poblaciones más vulnerables y marginadas. Intereses claramente compatibles con la agenda social que la iglesia de Cristo está llamada a trabajar y promover. Pero uno de los puntos ciegos del pensamiento de izquierda es pensar que siempre las desigualdades sociales son sinónimo de injusticias sociales, como si estas desigualdades se debieran en todos los casos a la explotación de los débiles por parte de los poderosos, pues en un significativo número de casos no es así, sino que estas desigualdades surgen también de la disciplina de las personas emprendedoras y trabajadoras que logran alcanzar un satisfactorio grado de prosperidad al hacer un buen y responsable uso de sus libertades, por contraste con la desidia, mediocridad, pusilanimidad y pereza de quienes esperan de forma irresponsable que todo les caiga del cielo sin ningún esfuerzo ni trabajo de su parte. La Biblia balancea y complementa el cuadro al identificar y denunciar con resolución estos puntos ciegos del pensamiento de izquierda con abundantes declaraciones de este estilo en el libro de Proverbios que ponen las cosas en su justo lugar y proporción: “Perezoso, ¿cuánto tiempo más seguirás acostado? ¿Cuándo despertarás de tu sueño? Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos… ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez como un hombre armado!” (Proverbios 6:9-11)
Riqueza, trabajo y pereza
16 junio, 2021
2 Lectura mínima
“No siempre los ricos son malos y los pobres buenos, sino que los ricos son trabajadores mientras que los pobres son perezosos”
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Sobre el autor
Arturo Rojas
Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.
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