fbpx
Segmentos

¿Qué tienes que no hayas recibido?

“En relación con los demás seres humanos podemos hablar de derechos, pero en relación con Dios sólo podemos hablar de dones”

Un derecho es algo que podemos exigir legítimamente y de lo cual no se nos puede privar sin incurrir en injusticia. Un don es algo que se recibe de manera inmerecida por parte de alguien que nos lo otorga de manera libre y generosa. Y aunque hay dones, como por ejemplo el don de la vida, que son al mismo tiempo derechos, no lo son en la misma relación. Es decir que la vida es un derecho que podemos exigir en relación con los demás hombres que quieran arrebatárnosla de manera arbitraria, pero en relación con Dios es un don que no podemos exigir, sino tan sólo recibir y agradecer, y nada más, sin poder protestar con fundamento razonable si Él decide despojarnos de ella al margen de la fe, pero también y con mayor razón en el contexto de la fe en el que, aunque seamos despojados momentáneamente de esta vida actual, tenemos la promesa segura y final de parte de Dios de que disfrutaremos de la vida eterna a Su lado. Adicionalmente, la vida es un don divino dado a los hombres que incluye muchos otros dones muy valiosos que exigen la misma distinción y tratamiento, en lo que tiene que ver con Dios, como se nos indica en las Escrituras: “¿Quién te distingue de los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué presumes como si no te lo hubieran dado?” (1 Corintios 4:7). Tener, pues, claro lo anterior nos ayuda a combatir eficazmente la tentación de caer en presunciones y jactancias sin fundamento, fomentando en nosotros un espíritu humilde y agradecido hacia Dios por la multitud de beneficios y dones recibidos de Él en un momento dado y a lo largo de todas nuestras vidas.

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

Deja tu comentario

Clic aquí para dejar tu opinión