Decía el Dr. Alfonso Ropero que: “El avivamiento no falta en la iglesia presente. No puede faltar. Otra cosa es que responda a nuestras expectativas o encaje en nuestros moldes. Pero la cuestión no es esa, la cuestión es saber si estamos dispuestos a encajar nosotros en la dinámica de los hechos”. En efecto, si Dios es el Señor de la historia Él no puede estar nunca ausente de ella sino que la dirige siempre conforme a sus propósitos. La historia funciona, entonces, como un gran mar sobre el cual Dios sopla el viento de su Espíritu levantando un continuo y ondulante oleaje en el cual tenemos dos opciones: nos colocamos en la cresta de la ola divina o nos dejamos zarandear por ella. Pero para poder colocarnos en la cresta de la ola debemos, como lo dijo el Señor Jesucristo: “discernir… las señales de los tiempos” (Mateo 16:3) y, como lo expresa Rick Warren: “… al igual que los surfistas experimentados… reconocer una ola del Espíritu de Dios y montarnos sobre ella” utilizando con destreza y maniobras inteligentes la fuerza del agua para llegar a salvo y con estilo a la orilla segura. La iglesia puede llegar a ser así, como Dios lo desea, el principal agente del progreso de la humanidad en los tiempos en que nos ha tocado en suerte vivir, con todas sus oportunidades y peligros. En eso consiste el verdadero progreso. En identificar los momentos decisivos de la historia o lo que la Biblia llama “el momento oportuno” en el que Dios actúa y espera que nosotros actuemos con Él de forma sincronizada: “Éste es el día en que el Señor actuó; regocijémonos y alegrémonos en él” (Salmo 118:24)
En la cresta de la ola divina
20 mayo, 2021
2 Lectura mínima
“Discernir las señales de los tiempos consiste en identificar el momento en que Dios actúa y actuar con Él de modo sincronizado”
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Sobre el autor
Arturo Rojas
Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.
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