La teología es la necesaria disciplina intelectual por la cual los creyentes, a partir de la revelación que Dios provee de Sí mismo y de nosotros en la Biblia, procede a ordenar, armonizar, explicar y sistematizar con el mayor rigor y coherencia racional y lógica esta revelación, en un completo cuerpo doctrinal que cubra todos los aspectos revelados, constituyéndose así en toda una cosmovisión o manera de ver y entender correctamente el mundo en que vivimos, incluyendo, por supuesto, la realidad del Dios Creador único, vivo y verdadero que se nos revela en las Escrituras. Pero el hecho de que la teología cumpla este muy útil e indispensable papel en la vida del creyente no debe hacernos tener expectativas desmedidas acerca de ella por las que lleguemos a pensar que está en condiciones de brindarnos toda la información relativa a Dios o al mundo, como si Dios y el mundo mismo por Él creado pudiera ser abarcado y contenido en un sistema humano de pensamiento, por vasto, amplio, completo y correcto que éste pueda ser o parecer. Porque la Biblia nos revela también que Dios es trascendente, es decir que sin dejar de estar presente en él, al mismo tiempo está más allá y por encima de este universo material y de cualquier construcción humana física o intelectual, por grande e imponente que pueda ser, pues Él es más grande que todo, como lo reconoció sabia y humildemente el rey Salomón: “»Pero ¿será posible, Dios mío, que tú habites en la tierra? Si los cielos, por altos que sean, no pueden contenerte, ¡mucho menos este templo que he construido!” (1 Reyes 8:27)
Dios, templos y teología
7 febrero, 2021
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“La teología sistemática es útil pero no puede pretender contener a Dios dentro de un sistema de pensamiento acabado y cerrado”
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Sobre el autor
Arturo Rojas
Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.
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