Se cuenta que un joven estaba interesado en hallar a Dios y que, con este propósito, acudió donde un famoso monje que vivía de manera muy sencilla, apartado y solitario en su cueva. Al llegar encontró a un hombre circunspecto y curtido, de larga barba y aspecto sabio. En seguida le contó el motivo por el que estaba allí, a lo que el monje, después de observarlo de arriba a abajo, respondió: “¿De verdad quieres hallar a Dios?”. El joven contestó afirmativamente, pero el monje volvió a preguntar “¿De veras lo deseas con todo tu corazón?”. Una vez que el joven asintiera de nuevo, el monje lo miró una vez más y, sorpresivamente, se abalanzó sobre él, lo inmovilizó y sumergió por la fuerza su cabeza en un barril de madera lleno con agua que se encontraba allí. El joven se revolvía tratando de librarse de su captor y de ganar un poco de aire sin éxito, pues el monje lo tenía firmemente sujetado. Cuando sintió que sus pulmones iban a estallar, el monje, de repente, lo dejó libre y pudo, ¡por fin!, respirar una gran bocanada de aire. Después de recuperarse, el joven increpó al monje sobre el motivo de su acción, a lo que él respondió sencillamente llevando su dedo índice a los labios para indicarle silencio y una vez calló, le dijo en tono grave, profundo y sentencioso: “El día en que desees hallar a Dios con la misma intensidad con la que hace unos momentos anhelabas el aire, ese día le hallarás”. Ya lo dijo Dios a través del profeta: “Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón. Me dejaré encontrar -afirma el Señor -, y los haré volver del cautiverio…” (Jeremías 29:13-14)
Anhelando a Dios más que al aire
12 octubre, 2021
2 Lectura mínima
“El día en que desees hallar a Dios con la misma intensidad que anhelas el aire cuando estás ahogándote ¡ese día lo hallarás!”
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Sobre el autor
Arturo Rojas
Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.
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