fbpx
Segmentos

Redención, deberes y derechos

“Si no estamos dispuestos a asumir nuestros deberes, lo más honesto es que dejemos de reclamar los derechos asociados a aquellos”

En Israel existían una serie de prácticas asociadas a la figura del llamado go’el o “pariente redentor” que incluían derechos y deberes. Entre éstas encontramos que el “pariente redentor” podía redimir o rescatar con ventaja el terreno familiar de su pariente más cercano si éste lo hubiera tenido que vender a un tercero, aumentando así su propio patrimonio. Sin embargo, si el pariente redentor quería ejercer su derecho de añadir a precio ventajoso a su propio patrimonio la posesión del pariente redimido, debía también cumplir deberes que, en el caso de que hubiera una viuda sin hijos lo obligaba, por la llamada “ley de levirato”, a casarse con ella para otorgarle así descendencia, el primero de cuyos hijos era considerado legamente hijo del marido fallecido con todas las implicaciones que esto tenía para la herencia. Y en el caso de no querer cumplir su deber, debía renunciar a su derecho, como se lo recordó Booz a aquel pariente con mayor derecho que él para redimir la posesión de su mutuo pariente fallecido: Elimélec, quien había dejado así viudas y desamparadas a su esposa Noemí y a su nuera Rut, también viuda. Y de paso, nos lo recuerda a nosotros para que no reclamemos derechos si no estamos dispuestos a cumplir deberes: “Pero Booz le aclaró: ─El día que adquieras el terreno de Noemí, adquieres también a Rut la moabita, viuda del difunto, a fin de conservar su nombre junto con su heredad. ─Entonces no puedo redimirlo ─respondió el pariente redentor─, porque podría perjudicar mi propia herencia. Redímelo tú; te cedo mi derecho. Yo no puedo ejercerlo” (Rut 4:5-6)

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

Deja tu comentario

Clic aquí para dejar tu opinión