fbpx
Segmentos

Los días de la creación

“Independiente de la duración de los días de la creación, eso no cambia el hecho de que Dios es en último término el Creador de todo lo que existe”

Existen en la iglesia diferentes posturas sobre la manera en que Dios llevó cabo la creación. En primer lugar, están los creacionistas de la tierra joven que afirman que Dios intervino de manera directa para crear todo lo que existe literalmente en un lapso de 6 días de veinticuatro horas, como parece deducirse a primera vista del relato: “A la luz la llamó «día», y a las tinieblas, «noche». Y vino la noche, y llegó la mañana: ese fue el primer día” (Génesis 1:5). En segundo lugar, se encuentran los creacionistas progresivos o de la tierra antigua que sostienen que Dios, efectivamente, intervino de manera directa para crear todo lo que existe, pero que los días de la creación son largas eras de tiempo como las que la geología ha postulado para la tierra en los 4.500 millones de años en los que presuntamente ésta lleva existiendo. Y los evolucionistas teístas son los que comparten con los anteriores su creencia en que los días de Génesis 1 son largas eras de tiempo, pero piensan que Dios no interviene directamente a lo largo de este tiempo con actos creadores particulares, sino que se limitó a dar inicio al proceso creativo dotando a la naturaleza de propiedades inherentes que se desenvolverían a través del tiempo viniendo de menos a más, de lo más sencillo a lo más completo, para dar lugar a toda la variedad de formas de vida que la historia conoce. En medio de estas diferencias, no debemos olvidar que, al margen de las discusiones al respecto, todos ellos están de acuerdo en que, sea como fuere y de un modo u otro, Dios es al final y sin duda el Creador de todo lo que existe

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

Deja tu comentario

Clic aquí para dejar tu opinión