La experiencia confirma lo que la Biblia afirma en cuanto a que, sin Cristo, la humanidad entera se encuentra vendida como esclava al pecado, por lo que al margen de Cristo todos y cada uno de nosotros somos de un modo u otro esclavos del pecado. La redención llevada a cabo por Cristo significa, entonces, rescatar a un número indeterminado de estos esclavos de la ominosa opresión y dominio que el pecado ejerce sobre ellos, satisfaciendo los justos requerimientos de la justicia divina mediante el pago efectuado por Cristo en la cruz por medio de su propia vida para liberarnos de este amo opresor y tiránico que paga con la muerte a quienes le sirven. Una vez liberados, los redimidos tienen dos opciones por delante: independizarse del buen amo que los liberó del yugo opresivo y destructor para seguir su propio camino que, más temprano que tarde los conducirá a la misma lastimosa condición anterior o a un estado aún peor que ésta; o decidir más bien, de manera libre y voluntaria, permanecer sabiamente para siempre como esclavos del buen amo que los liberó. Los cristianos son los que hacen esto último y cosechan todos los beneficios que esta decisión conlleva para su vida temporal y eterna: “… »Si el esclavo llega a declarar: ‘Yo no quiero recobrar mi libertad, pues les tengo cariño a mi amo, a mi mujer y a mis hijos’, el amo lo hará comparecer ante los jueces, luego lo llevará a una puerta, o al marco de una puerta, y allí le horadará la oreja con un punzón. Así el esclavo se quedará de por vida con su amo” (Éxodo 21:5-6)
Esclavitud y redención
“Los redimidos somos como los esclavos que, una vez liberados, elegían permanecer como esclavos de quien los había liberado”
Dios quiere llevar cada día a conocerlo más para de esa manera amarle más en su omnisciencia.
Pastor Arturo Rojas, gracias por ser el instrumento de Dios para Creer y Comprender, saludo
Pastor Arturo, tremenda frase.
Muy cierta, quisiera tener la oreja perforada para depender solo de Cristo.
Gracias, tremenda figuración
“Sacrificios y ofrendas no te agradaron; Has horadado mis orejas; No deseabas holocausto ni expiación” (Salmo 40:6 RVR77).
“Expresión cuyo significado simbólico es: «Tú me has aceptado como esclavo», en alusión a la costumbre registrada en Éxodo 21:6…” (Daniel Cresswell en la Biblia de Estudio de Matthew Henry)
Gracias Pastor, es necesario leer a Mathew Henry para entender un poco las leyes rabínicas y sacerdotales.
Por qué a los sacerdotes se les ungia la oreja con aceite?
Estoy bien?