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Segmentos

Doble porción de tu espíritu

“Los derechos de primogenitura eran codiciados en la antigüedad no sólo porque implicaban una herencia doble, sino también la jefatura de la familia”

En la antigüedad la primogenitura no significaba, como hoy, ser tan sólo el primero de una serie de hijos, sino ser el principal entre ellos, heredero no sólo de una doble porción de la herencia paterna por encima de los demás hijos, como quedó establecido en la ley: “Más bien, reconocerá a este como el primogénito, y le dará una doble porción de sus posesiones. Ese hijo es el primer fruto de su vigor, y a él le pertenece el derecho de primogenitura” (Deuteronomio 21:17), sino de la jefatura de la familia. Por eso el derecho de primogenitura junto con la bendición del primogénito fue algo tan codiciado por Jacob, el hermano menor, respecto de su hermano mellizo Esaú, el primogénito de Isaac, motivando todas las maniobras engañosas que, en complicidad con su madre Rebeca, llevó a cabo para arrebatarle a su hermano mayor ambas cosas. Es también a los privilegios de la primogenitura a los que hizo referencia Eliseo al responder la pregunta que le formuló su señor, el profeta Elías: “Al cruzar, Elías preguntó a Eliseo: ꟷ¿Qué quieres que haga por ti antes de que me separen de tu lado? ꟷTe pido que yo herede una doble porción de tu espíritu ꟷrespondió Eliseo” (2 Reyes 2:9), pues lo que quería dar a entender con esta petición no era literal, sino una manera de pedirle a su señor que deseaba ser su heredero y quien lo sustituiría en Israel en su destacada responsabilidad como profeta del Señor, en alusión directa a la ya mencionada doble porción de la herencia que correspondía legalmente al primogénito, como en efecto le fue concedido por Dios finalmente

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

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