Blasfemar es pronunciar palabras injuriosas contra Dios. Para evitar transgredir el tercer mandamiento del decálogo que nos ordena no pronunciar el nombre del Señor nuestro Dios a la ligera y, de paso, evitar pronunciar blasfemias inadvertidas; los judíos decidieron no pronunciar bajo ninguna circunstancia el nombre personal de Dios. Solución que nos puede parecer drástica, pero que a la luz de la manera en que se hoy se menciona a Dios en todo momento, en las circunstancias más vulgares y procaces, tal vez está más que justificado. Tanto que si actualmente a la blasfemia se le diera la seriedad que merece y se castigara con la pena de muerte, como lo establecía la ley mosaica, más de la mitad de la humanidad quedaría a diario convicta de muerte, algo que los cristianos deberíamos tomar en cuenta para no entrar a formar parte de quienes se hacen a diario culpables de blasfemia por su ligereza al pronunciar el nombre de Dios en todo tipo de contextos: “… Y lo pusieron bajo arresto hasta que el Señor les dijera qué hacer con él. Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Saca al blasfemo fuera del campamento. Quienes lo hayan oído impondrán las manos sobre su cabeza, y toda la asamblea lo apedreará. Diles a los israelitas: ‘Todo el que blasfeme contra su Dios sufrirá las consecuencias de su pecado.’ Además, todo el que pronuncie el nombre del Señor al maldecir a su prójimo será condenado a muerte. Toda la asamblea lo apedreará. Sea extranjero o nativo, si pronuncia el nombre del Señor al maldecir a su prójimo, será condenado a muerte” (Levítico 24:10-16)
Blasfemias impunes
25 noviembre, 2020
2 Lectura mínima
“Si las blasfemias se castigaran hoy como deberían serlo, la población mundial podría quedar reducida a su mínima expresión”
También te puede interesar
Sobre el autor
Arturo Rojas
Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.






Los unitarios blasfeman contra el Espíritu Santo, al no creer sino sólo en Dios padre.?
Aprendí que los musulmanes usan 99 nombres para Dios, y el número 100 nunca lo mencionan.
Gracias Pastor