fbpx
Segmentos

El templo de Jerusalén

"La construcción del templo de Dios en Jerusalén por parte de Salomón fue una concesión divina hacia su pueblo y no una necesidad del propio Dios”

Dios no tiene necesidad de templos para habitar en ellos o manifestar Su presencia en ellos con exclusividad, pues Él es inmanente a todo lo que existe, hallándose presente en toda su creación sustentándola y otorgándole su subsistencia y también es omnipresente, es decir que se encuentra en todo lugar al mismo tiempo. Es por eso que, con ocasión de la manifestación por parte del rey David de su deseo de construirle un templo, Dios mismo le aclaró: “Desde el día en que liberé a Israel hasta el día de hoy, no he habitado en casa alguna, sino que he ido de campamento en campamento y de tienda en tienda. Todo el tiempo que anduve con Israel, ¿acaso le reclamé a alguno de los jefes a los que ordené pastorear a mi pueblo el no haberme construido una casa de cedro?’” (1 Crónicas 17:5-6). Así, la instrucción posterior dada a Salomón de construirle un templo no obedece a que Dios tenga necesidad de él, sino que era el pueblo de Israel el que lo necesitaba, pues la psicología humana necesita estos puntos de contacto, estos referentes físicos concretos: lugares y tiempos sagrados en los cuales enfocar su fe, sus esperanzas y sus anhelos trascendentes. Dios hizo a Su pueblo esta concesión provisional, pero a partir de Cristo la utilidad del templo pierde su vigencia, pues en virtud de la presencia del Espíritu Santo en cada creyente, haciendo un templo de cada uno de ellos, la apelación y la adoración a Dios ya no está restringida a lugares y tiempos particulares, sino que si hay la voluntad y la actitud dispuesta, Dios está al alcance de todos en todo tiempo y en todo lugar

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

Deja tu comentario

Clic aquí para dejar tu opinión