El literalismo de quienes interpretan equivocadamente la Biblia de forma literal en todos los casos, se ve agravado por su pretensión de hacer de ella un libro de ciencia, utilizando pasajes de la Biblia como afirmaciones científicas. Entre estos encontramos los siguientes dos: “Dios extiende el cielo sobre el vacío; sobre la nada tiene suspendida la tierra” (Job 26:7) y también: “Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar” (Isaías 40:22 RVR), lenguaje poético que no puede esgrimirse, entonces, como declaraciones científicas por el hecho de que coincida con las observaciones y declaraciones científicas actuales ya establecidas en el sentido de que la tierra tiene forma casi perfectamente esférica y que se encuentre suspendida en el espacio en órbita alrededor del sol sostenida por fuerzas gravitacionales. Porque la intención de sus autores no era aquí hacer afirmaciones científicas para corroborar la veracidad de la Biblia milenios antes de que la ciencia lo pudiera verificar, por lo que utilizar la Biblia de esta manera no deja de ser peligroso, haciéndolo así cuando conviene a nuestros intereses, pero pasando por alto al resto del pasaje también de corte poético que no coincide con ninguna observación científica actual. De hecho, no todas las traducciones modernas coinciden al traducir el pasaje de Isaías como “círculo”, por lo que no debemos prestarle a esto demasiada atención, desviándonos del sentido y el propósito principal de estos pasajes
Deja tu comentario