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La concurrencia

“Puesto que lo que Dios determina siempre se cumple, es preferible que se cumpla gracias a nosotros y no a pesar de nosotros”

“Concurrencia” es el nombre que recibe ese aspecto de la soberanía de Dios por el cual, incluso nuestros actos pecaminosos concurren finalmente y de manera misteriosa a sus buenos propósitos de tal manera que, sin que podamos renunciar nunca a nuestras responsabilidades ante Dios y al ejercicio de nuestro libre albedrío del que tendremos que darle cuenta en su momento; nada de lo que hagamos puede echar a perder sus planes y propósitos de una manera definitiva ni mucho menos, pues la voluntad de Dios siempre se cumple, con nuestra ayuda y dócil colaboración o a pesar de ella, como lo comprobaron los hermanos de José luego de venderlo como esclavo: “Pero ahora, por favor no se aflijan más ni se reprochen el haberme vendido, pues en realidad fue Dios quien me mandó delante de ustedes para salvar vidas. Desde hace dos años la región está sufriendo de hambre, y todavía faltan cinco años más en que no habrá siembras ni cosechas. Por eso Dios me envió delante de ustedes: para salvarles la vida de manera extraordinaria y de ese modo asegurarles descendencia sobre la tierra. Fue Dios quien me envió aquí, y no ustedes. Él me ha puesto como asesor del faraón y administrador de su casa, y como gobernador de todo Egipto” (Génesis 45:5-8). Sin embargo, es siempre para nosotros mucho más conveniente en todo sentido que la voluntad de Dios se cumpla con nuestra consciente y rendida colaboración que a pesar nuestro y en contravía con nuestra voluntad, pues en todo este cuadro siempre será mejor ser tenidos como colaboradores de Dios que como sus opositores.

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

1 Comentario

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  • Gracias pastor Arturo.
    La concurrencia yo la conozco como la predeterminación de Dios.No podemos escaparnos del camino o propósito establecido por Dios.
    El concepto predeterminación aparece usado en la Confesión de Wesminster, por los puritanos del siglo XVII.
    Tengo esa duda.
    Bendiciones