fbpx
Segmentos

Fe, esperanza y amor

“La fe y la esperanza permanecen a la espera de ser satisfechas, pero cuando lo sean su satisfacción será eterna en el amor”

Fe y esperanza son conceptos correlacionados e interdependientes, pues no puede existir fe sin esperanza ni tampoco esperanza sin fe. Como tales, se suelen sobreponer el uno al otro y llegar a confundirse como si fueran sinónimos, debido a que ambos hacen referencia a lo que aún no se tiene o alcanza, pero se espera tener o alcanzar en el futuro. Pero la noción de fe enfatiza la confianza y la convicción de que Dios es fiel y que, por esta razón, llegado el momento nos concederá lo que nos ha prometido, mientras que la esperanza se refiere más a los contenidos concretos o al estado de bienestar y felicidad que se espera alcanzar mediante esta confianza. Esta distinción sutil pero real entre los significados de ambas palabras justifica que ambas sean incluidas de manera independiente y diferenciada entre las llamadas “virtudes teologales”, junto con el amor. Pero sin perjuicio del valor que cada una de ellas tiene, lo cierto es que el amor supera a la fe y a la esperanza, pues a diferencia de éstas, el amor es algo que podemos disfrutar desde ahora y no aguarda al futuro y, además, permanecerá de manera creciente y sublime cuando ya la fe y la esperanza no sean necesarias, puesto que lo que ambas anticipan y anuncian, ya será una realidad cumplida y lo único que quede sea el amor de Dios por nosotros ─pues Dios es amor─ y nuestro recíproco y perfecto amor por Él en nuestra realización en Él y nuestra adoración y unión con Él, con todas nuestras necesidades suplidas de sobra. Por eso: “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor” (1 Corintios 13:13)

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

Deja tu comentario

Clic aquí para dejar tu opinión