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Segmentos

Esto era de parte del Señor

“En su soberanía, Dios puede servirse incluso de actos censurables y condenables de nuestra parte para llevar a feliz término sus buenos propósitos”

Sansón, el más famoso de los jueces de Israel, no fue propiamente un dechado de virtudes. A pesar de haber sido elegido y dotado por Dios de manera especial con una descomunal fuerza y de haber sido consagrado a Él por sus padres desde su nacimiento como nazareo de por vida ꟷal igual que Samuel y Juan Bautista después de élꟷ; su devoción a Dios dejaba todo que desear, pues se dejaba arrastrar por muchos intereses inmediatos de tipo personal y su vocación de juez liberador de Israel estaba todo el tiempo fuera de sus consideraciones y no dictaba para nada su agenda. Sin embargo, Dios en su omniciencia había previsto todo esto y lo había tomado en cuenta en sus cálculos soberanos para aprovechar incluso estos intereses personales egoístas de Sansón ꟷcomo por ejemplo su obstinado y censurable encaprichamiento con una mujer pagana filistea, en contravía con la prohibición al respecto establecida en Deuteronomio 7:3 en relación con las mujeres de las naciones cananeas y, por sobrentendida extensión, de cualquier nación paganaꟷ, para moverlo a combatir a los filisteos que oprimían a Israel y librarlos finalmente, aun a pesar de Sansón, de su nefasto dominio, pues: “Su padre y su madre no sabían que esto era de parte del Señor, que buscaba la ocasión de confrontar a los filisteos; porque en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel” (Jueces 14:4). Sin embargo, si bien Dios puede llevar a cabo su voluntad a través de nosotros y a pesar de nosotros mismos si es el caso, cuando lo hace de este modo tendremos que pagar, como Sansón, un costo muy alto en el proceso

Arturo Rojas

Cristiano por la gracia de Dios, ministro del evangelio por convicción y apologista por vocación. Hice estudios en el Instituto Bíblico Integral de Casa Sobre la Roca y me licencié en teología por la Facultad de Estudios Teológicos y Pastorales de la Iglesia Anglicana y de Logos Christian College. Cursé enseguida una maestría en Divinidades y estudios teológicos en Laud Hall Seminary y, posteriormente, fui honrado con un doctorado honorario por Logos Christian College.

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